REFLEXIONES PARA LA SEMANA SANTA

“Mas él les dijo: No os asustéis; buscáis a Jesús nazareno, el que fue crucificado; ha resucitado, no está aquí; mirad el lugar en donde le pusieron.”

Marcos 16:6

 

La Semana Santa para los cristianos es un tiempo de amor, perdón y reflexión. Tiempo para agradecer por lo vivido y por lo que tenemos por delante, para pedir por la salud y bienestar de quienes amamos.

✝ La Semana Santa para muchos, es simplemente la muerte de un gran hombre. Los que creemos en Jesús, además de recordar su muerte, celebramos especialmente el significado de su resurrección para nuestras vidas.

✝ Semana Santa es tiempo de reflexión, de valorar lo que realmente importa, de agradecer por lo que somos y tenemos.
✝ La Semana Santa es tiempo para agradecer a Dios por nosotros y nuestra familia. También para plantearnos nuevas metas, nuevos sueños y orar para que Dios nos de la sabiduría y el valor para poder lograrlos.

✝ La Semana Santa es tiempo para compartir y ser generosos, pero, sobre todo, es tiempo para agradecer el gran amor de Dios en Cristo Jesús, quien dio su vida por la de nosotros, y para demostrar con amor y cariño que Él no murió en vano.

✝ Semana Santa es esperanza. Cuando la niebla de la incertidumbre trata de ocultarnos el mañana, la fe en Dios y en la obra redentora de la cruz, nos alumbra y señala el camino a seguir.

 LLAMADO A LA MADUREZ

La madurez no es algo que viene necesariamente de la mano de la edad, logros y estudios, pues hay muchas personas que tienen todo esto, pero son inmaduras.

El deseo de Dios es que nosotros podamos madurar física, espiritual, y mentalmente. La Biblia enseña que nuestro carácter revela la madurez en nuestra vida.

5 características de una persona madura:

Reaccionan positivamente: Incluso en escenarios adversos, no se dejan dominar por el miedo, no entran en pánico. En Santiago 1:2 dice “Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas”. Los inmaduros explotan y tiran la toalla.

No discriminan a otros: Una persona madura no hace distinción entre personas. En Santiago 2:1 dice “Hermanos míos, que vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo sea sin acepción de personas”. Una persona madura respeta las diferencias que pueda tener con otros. Discriminar solo demuestra debilidad de carácter.

Responsabilidad: Personas maduras no buscan un “chivo expiatorio”. En Santiago 1:13 dice que “Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios”. Culpar a otros por mi desgracia es una inmadurez. Por ello debo mirar al espejo para buscar al culpable.

Prudencia: La marca de una persona madura es una persona que sabe domar su lengua. En Proverbios 15:2 dice “La lengua de los sabios imparte conocimientos; cuando los tontos hablan, sólo dicen tonterías”. Una persona madura sabe cuándo hablar y sabe cuándo taparse la boca para no meter la pata.

No juzga a otros: Dios dice cuando juzgamos causamos conflicto. Las personas que juzgan son inmaduras. En Mateo 7:1-2 dice “No juzguen a los demás, y no serán juzgados. Pues serán tratados de la misma forma en que traten a los demás”. El inmaduro siempre busca la paja en el ojo ajeno y no ve la viga en su propio ojo.

Es posible aparentar ser maduro/a o tal vez tener el título de Doctor, Arquitecto, abogado y seguir siendo una persona inmadura. La verdadera marca de una persona madura es la que refleja el carácter de Dios en su vida diaria.

Dios está interesado en que nosotros lleguemos a ser personas con un carácter maduro y esto es un proceso que requiere sometimiento a Él. El resultado de este proceso es que llegaremos a ser más como Él es.

Oremos: Señor Jesús, vengo delante de ti para pedirte perdón por mi inmadurez. Reconozco que tengo que madurar en mi manera de hablar, pensar, asumir responsabilidad, y ser sensible con los demás. Por favor interviene en mi vida y cámbiame, deseo reflejar tu imagen.

 CONSUELO EN MEDIO DE LA CRISIS

¿Cómo puedo decirle a alguien que acaba de perder el empleo o está enfermo en la cama que sea feliz? Muchos acuden a píldoras, especialistas médicos, y otros inventos peros solo estas siguientes indicaciones traerán consuelo verdadero.

Llena tu mente con la palabra de Dios. El Salmo 119:52 dice “Dios mío, yo nunca olvido tu palabra eterna, pues ella me da consuelo”. Hay más de 7,000 promesas en la Biblia para nosotros. Estas promesas son para tu vida, si Dios promete algo, Él cumple. En Números 23:19 dice “Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?”

Permite que otras personas te consuelen: No fuimos creados para vivir aislados, sino que fuimos creados para apoyarnos y ayudarnos. No hay razón alguna para que tú te quedes en tu cuarto llorando y sufriendo solo/a. ¡Ese no es el plan de Dios para tu vida! En 2 Corintios 1:4 dice “Él nos consuela en todas nuestras dificultades para que nosotros podamos consolar a otros”.

Permite que el Espíritu Santo traiga consuelo: Si estás con dolor y sufrimiento, recuerda que Dios quiere consolarte por medio de su Espíritu Santo. En Juan 14:26 dice “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, vendrá y los ayudará, porque el Padre lo enviará para tomar mi lugar”.
No olvides que Dios está contigo, no importa cuánto has sufrido, cuánto has llorado. ¡Dios está contigo! El Salmos 34:18 dice “El Señor está cerca, para ayudar a los que tienen el corazón hecho pedazos y han perdido toda la esperanza.”

Oremos: Señor Jesús hoy vengo delante de ti para darte gracias por darme tantas promesas de consuelo por medio de tu palabra. Hoy quiero depositar todo mi dolor y sufrimiento en tus manos, con la confianza en que solo tú puedes sanarme y traer gozo a mi vida.

 REFLEXIONES ACERCA DEL AMOR
Lectura Bíblica: 1º Corintios 13

¿Te has preguntado alguna vez qué es el amor? ¿Es un sentimiento? ¿Es una emoción para románticos y poetas? ¿Es una decisión?

El amor es mucho más que un sentimiento. El amor es acción y motivación. El amor es una decisión que tomas. El amor es una elección que haces. Eliges amar. Decides hacerlo independientemente de lo que hagan o dejen de hacer los demás.

El amor es paciente y benigno. El amor hace el bien, sana, bendice.

El amor es leal. No traiciona ni defrauda. No es infiel. No es adúltero. No anda de “tranza en tranza”. No les dice a todas o a todos “te amo”.

El amor cree en alguien y espera lo mejor de los demás. ¿Crees en la persona que amas, o en tus amigos? ¿Esperas lo mejor de ella?

El amor defiende. Cuando todos critican, él habla bien. Cuando todos tiran a matar, él protege y cuida.

El amor no es celoso. No desconfía. No es inseguro ni tiene miedo. Reconoce con alegría los logros de los demás.

El amor no es orgulloso. Mantiene el perfil bajo. No tratas a tu novia o a tu novio como un trofeo para exhibirlo delante de tus amigos.

El amor no hace nada indebido. No se burla, no menosprecia, no abusa, no manosea, no maltrata, no engaña.

El amor no busca lo suyo. No es egoísta. No piensa sólo en sí mismo. Nunca dirá “si me amas, acuéstate conmigo”, o “no puedo esperar para hacerte el amor”.

El amor nunca deja de ser. Si te esfuerzas, siempre encontrarás razones para amar y motivos para expresarlo.

El amor es todo esto y mucho más. La definición más elevada es ésta: Dios es amor (1º Juan 4:8). Él nos ama porque su naturaleza, su esencia, es amarnos. ¡Y nada de lo que podamos hacer puede cambiar su amor por nosotros! ¡Eso es amor incondicional! Ningún ser humano es capaz de amar así, pero Dios ha puesto Su amor en nosotros para ayudarnos a amar como él ama.

¿Si quieres saber si realmente amas, o si te aman?, no te compares con tus amigos, no te compares con nadie, compara tus sentimientos y decisiones con lo que la Biblia dice sobre el verdadero amor. El verdadero amor espera y vale la pena esperarlo.

 CÓMO LEVANTARME
Por Arnold Enns

“Pero yo he rogado por ti, que tu fe no falle; de modo que cuando te arrepientas y vuelvas a mí, fortalezcas a tus hermanos” Lucas 22:32

Todos hemos fracasado alguna vez en nuestra vida. No es una pregunta de si es que fallaremos sino de cuándo y cuantas veces. El problema no es el fracaso sino lo que hacemos inmediatamente después en reacción a esa situación.

Nuestra respuesta a la desgracia es lo que marcara la pauta para nuestras vidas. Cuanto más antes te levantes más antes estarás de vuelta en el camino hacia el éxito. Si has experimentado un fracaso en tu vida o ministerio, aquí hay algunos pasos para comenzar de nuevo.

Acepta la responsabilidad de tu propio fracaso: Si has cometido un error, ¡admítelo! Bienvenido a la raza humana y no culpes a los demás. Pedro había fracasado y tuvo que asumir su problema y luego levantarse. Asumir la responsabilidad te libera de una postura defensiva y te brinda la visión clara necesaria para determinar qué es lo que salió mal. En Proverbios 18:13 dice “Quien esconde su pecado jamás puede prosperar; quien lo confiesa y lo deja, recibe el perdón.”

Descubre los beneficios del fracaso: Jonás Salk descubrió la vacuna contra la poliomielitis después de numerosos intentos y los reporteros le preguntaron cómo se sentía después de haber fracasado varias veces. A esto respondió Jonás “Yo nunca he fracasado, solo he descubierto varias formas de cómo no vacunar contra la poliomielitis. El fracaso te obliga a ser más creativo; buscar nuevas formas de hacer las cosas. En Proverbios 20:30 dice “A veces se necesita una situación dolorosa para hacernos cambiar nuestros caminos”.

Olvida el pasado y enfócate en el futuro: ¡Tu pasado es pasado, lo que paso…paso! No puedes cambiar la situación, por tanto, debes dejar de preocuparte por eso. Pablo lo puso así en Filipenses 3:13-14 “Una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta.” Servimos a un Dios de segundas oportunidades. ¡El fracaso nunca marca el FIN, a menos que tú dejes que lo sea!

Oremos: Señor Jesús hoy vengo para reconocer que he fracasado por mi propia culpa. Admito mis errores del pasado. Perdóname y ayúdame a levantarme de esta situación. Te doy gracias por darme una segunda oportunidad y ayúdame para salir adelante.

EL SEÑOR CONFORTA Y CALMA NUESTRAS EMOCIONES

“Él le dijo: Sal fuera, y ponte en el monte delante de Jehová. Y he aquí el Señor que pasaba, y un grande y poderoso viento que rompía los montes, y quebraba las peñas delante del Señor; pero Dios no estaba en el viento. Y tras el viento un terremoto; pero Dios no estaba en el terremoto. Y tras el terremoto un fuego; pero Dios no estaba en el fuego. Y tras el fuego un silbo apacible y delicado. Y cuando lo oyó Elías, cubrió su rostro con su manto, y salió, y se puso a la puerta de la cueva. Y he aquí vino a él una voz, diciendo: ¿Qué haces aquí, Elías?” 1 Reyes 19:11-13

Elías acaba de enfrentar y vencer a 450 profetas de Baal, sin embargo, permite que las circunstancias le afecten y cree que todo está perdido, cree que el mal del pueblo no permitirá que la causa de Dios triunfe y está escondido en la cueva ante la amenaza de muerte de Jezabel. Dios le ordena que salga de la cueva y se coloque en el monte delante de Él, en el lugar de la revelación, le pide que continúe con su ministerio. Dios está tratando en este momento con Elías que está cansado y extenuado por todo el trabajo que ha hecho. Su ministerio era difícil, pues debía defender la fe en Dios en medio de un pueblo incrédulo que estaba siguiendo dioses paganos. El Señor sabe que necesita ayuda psicológica pues está bajo mucho estrés y el miedo lo consume, porque su vida corría peligro.

Quizás por el carácter y la personalidad, Elías esperaba una manifestación ruidosa y violenta de parte de Dios para entender que estaba con él en esos momentos de angustia, pero Dios no estaba ni en el viento huracanado, ni en el terremoto, ni en el fuego, Dios estaba en un sonido suave y delicado. Esa es la clase de voz que el Señor desea que escuchemos en momentos de dificultad, la apacible voz de su Espíritu que conforta y calma nuestras emociones. Es la voz apacible de Cristo cuando dice en Mateo 11:28 “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar”. Es el sonido agradable que nos provee una tranquilidad profunda e inexplicable.

El evangelio es la voz suave de amor, gracia, misericordia, perdón justicia y salvación, allí encontramos el consuelo y la restauración que nuestra alma necesita.

Hoy podemos preguntarnos: ¿Cuáles son esas circunstancias que nos producen mayor cansancio físico y emocional? ¿De qué manera están afectando nuestra vida espiritual? O ¿Qué actividades de rutina nos aturden e impiden oír la voz apacible de Dios? Cuando estamos agobiados por nuestras cargas, no es el momento para escondernos, sino de salir y presentarnos delante del Señor en oración y poder vaciar nuestro corazón agobiado. Como dice el Salmo 141:8 “Por tanto, a ti, oh Jehová, Señor, miran mis ojos; En ti he confiado; no desampares mi alma”.

No debemos temer ni angustiarnos porque en todo tiempo podemos contar con la presencia y la ayuda de nuestro Dios. Él no nos deja solos, y él es más grande y más poderoso que cualquier problema. Debemos guardar nuestra mente, enfocarnos en la grandeza y el poder de Dios y en que su mano victoriosa nos sostiene en todo momento.

Recuerda que nuestra seguridad está en Dios.

Web Vida Espiritual Capellanía

LOS AFANES DE LA VIDA

“No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho” Filipenses 4:6

Un estudio realizado acerca de las preocupaciones en la vida muestra que el 40% de nuestras preocupaciones nunca suceden. El 20% son por lo que otras personas dirán o pensarán de mí. Tan solo 8% de nuestras preocupaciones son por cosas realmente válidas. Quiero compartir contigo cuatro verdades sencillas y profundas en como cambiar esta situación.

No te preocupes por nada: Mas fácil dicho que, hecho. Sin embargo, preocuparse es asumir algo que Dios nunca quiso que yo asuma, y encima nos roba el gozo. Mateo 6:34 dice “No se preocupen por lo que pasará mañana”. De modo que el primer paso es soltar lo que no puedo solucionar.

Ora por todo: Filipenses 4:6 “Oren por todo”. Cuando oramos le contamos a Dios todos los detalles de nuestras necesidades. Algunas personas dicen que no tienen tiempo para orar, pero si tienen todo el tiempo del mundo para preocuparse.

Controla tus pensamientos: El estrés y las preocupaciones no están en el exterior están dentro de ti. Depende de cómo actúas frente a las dificultades de la vida. Tener Gozo en la vida es pensar en las cosas positivas, que son correctas. Filipenses 1.8 dice que pensemos en todo lo que es “verdadero, justo y bueno”. En otras palabras, no permitir que pensamientos negativos tomen prioridad en mi mente.

Agradece a Dios por todas las cosas: El pasaje dice “denle gracias por todo”. Personas que no son agradecidas, que andan quejándose continuamente, tiene más problemas físicos y emocionales que personas que son agradecidas. Si quieres liberarte del estrés en tu vida comienza a dar gracias por todo.

Preocuparse no es saludable. Preocuparse produce úlceras, dolores de cabeza, e insomnio. Las plantas y los animales no se preocupan y nosotros tampoco deberíamos hacerlo.

Cuando te preocupas estás tratando de controlar algo que no deberías estar tratando de controlar en primer lugar. Por ello es inútil preocuparse porque esto nunca logra o resuelve algo. La preocupación solo nos hace miserables en el día de hoy.

La preocupación exagera tus problemas, hace que los problemas parezcan más y más grandes. Por ello cada vez que te preocupas pon todas tus preocupaciones y ansiedades en las manos de Dios, porque Él cuida de ti.

por Pr. Arnold Enns

EL HOMBRE COMO SER “BIOPSICOSOCIESPIRITUAL”

Algunas veces omitimos una esfera del hombre tan importante como es la esfera espiritual, y qué mejor momento para hacerlo que este.

Hace un par de semanas cuando comenzaba la cuarentena, en los noticieros aconsejaron a la comunidad colombiana en general, buscar líderes espirituales, justamente porque se entiende que la ayuda espiritual es importante en momentos como estos donde algunos están bordeando sus límites en todo el sentido de la palabra.

En este tiempo de pandemia hay muchas formas de ejercitar ese instinto natural que nos produce un interés por lo espiritual. Pero no es verdad que todos los caminos te conduzcan a Dios…. Todos los caminos te llevaban a Roma en esa época donde había unos pocos caminos, pero hoy no.

Algunos caminos podrían parecerte buenos, pero no van a producir en ti el cambio, la transformación, la plenitud que experimenta una persona que se ha encontrado con Dios. Solo hay un camino verdadero y se llama Jesucristo. Puedes encontrarte con Jesús de diferentes maneras, y lo cierto es que nadie se encontró con Jesús y siguió siendo el mismo.

Se vienen tiempos difíciles, a menos que seamos favorecidos con un desenlace diferente al de otros países, y es un buen tiempo para que busquemos desesperadamente un cruce de miradas con Jesús. No perdamos el momento y la oportunidad de experimentar una transformación en nuestra vida. No nos conformemos con lo que hemos conocido hasta ahora, podemos conectarnos con Jesús y ser abastecidos con poder del Cielo para atravesar por este tiempo de incertidumbre.

Un día Jesús estaba reunido con 2 mujeres, una de ellas estaba ocupada atendiendo muchísimos asuntos al tiempo, la otra, al recibir la visita de Jesús se sentó a escucharle, la primera al ver esta escena se molestó y lo expresó: ¿Cómo es posible que María esté sin hacer nada, simplemente a los pies de Jesús? Marta estaba indignada, porque al igual que hoy nos pasa; siempre hay mucho que hacer, siempre hay que estar produciendo, cumpliendo, trabajando… pareciera que estar atormentados con muchas responsabilidades fuera lo correcto y hasta la meta para muchos….

Sin embargo, Jesús le dice a esa Marta cansada y atribulada: “María ha escogido la mejor parte y no le será quitada.”

Saca tiempo en estos días para trabajar tu vida espiritual, haz una pausa en tus muchas actividades y dedícate a la contemplación de Jesús a través de la oración y el estudio de la Biblia. Atiende tu necesidad espiritual de la misma forma como lo haces para otras áreas de tu vida. Aunque tengas mucho de lo demás, nada de eso es suficiente en un momento de Crisis, de enfermedad o de extrema necesidad, pero si tienes una vida espiritual fuerte, podrás experimentar el recurso inagotable del cielo, la mano del Señor que te sostiene y te muestra el camino.

por Kathyana Coronado

Conexión & Vida

PROMESAS DE DIOS

“Dios no es un hombre, por lo tanto, no miente. Él no es humano, por lo tanto, no cambia de parecer. ¿Alguna vez prometió sin cumplir?” Números 23:19

Según algunas estimaciones, hay alrededor de 5,000 promesas de Dios en la Biblia. Nuestro Dios es un Dios que hace promesas y cuando las hace, las cumple. Dios hizo promesas a todos los principales líderes de la Biblia, como Abraham, Isaac, Jacob, David, Daniel y Pablo.

He aquí algunas de las promesas importantes de Dios.

No estaré Solo: Al encontrarnos frente a diversas adversidades debemos recordar lo que dice Isaías 43:2 “Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán.” Esto me da seguridad y confianza que no estoy solo.

Viviré muchos Años: Proverbios 3:2-3 dice: “¡Nunca permitas que la lealtad ni la bondad te abandonen! Si así lo haces, vivirás muchos años, y tu vida te dará satisfacción”. Hay una correlación directa en vivir una vida de respeto hacia los demás y la promesa de vivir muchos años con satisfacción, pues habrá paz por todas partes.

Cosecharé Bendición: Gálatas 6:9 dice “Así que no nos cansemos de hacer el bien. A su debido tiempo, cosecharemos numerosas bendiciones si no nos damos por vencidos”. Esta promesa nos asegura que si trabajamos diligentemente y no nos damos por vencidos Dios promete bendiciones para mi vida.

Tendré Descanso y Paz: Esto es lo que menos encontramos en el mundo moderno en que vivimos y por ello Jesús enfatizo esta promesa en Mateo 11.28 “Vengan a mí todos los que están cansados y llevan cargas pesadas, y yo les daré descanso”.

Tendré vida después de la Muerte: Posiblemente una de las más poderosas promesas es que hay vida después de la muerte porque Jesús dice en Juan 14.2-3 “Voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis”.

Oremos: Señor Jesús hoy vengo delante de ti agradecido por tus promesas. Hoy decido basar mi vida en las promesas eternas de tu palabra. Perdóname por centrarme en mi mismo y no en Tu palabra y tus promesas.

LA GENEROSIDAD Y LA PROVISION DE DIOS

“Respondió Jesús y dijo: De cierto os digo que no hay ninguno que haya dejado [todo], que no reciba cien veces más” Marcos 10:29-30

Dios dice: “Voy a devolverte cien veces más y satisfacer todas tus necesidades”. Entonces, ¿por qué las personas tienen necesidades? Muchos creyentes tienen necesidades.
Con cada promesa de Dios hay una premisa, una condición, y Dios dice: “Si haces esto, yo haré aquello”. Estas son algunas de las condiciones.

Debo ser generoso con los demás. Cuando eres generoso con los demás, Dios será generoso contigo. En Proverbios 11:25 dice “El alma generosa será prosperada”. Jesús lo
dijo de esta manera en Lucas 6:38 “Dad, y se os dará”. La premisa de esta promesa es que primero debemos ser generosos con los demás.

Dar es un sacrificio agradable para Dios. Lo más agradable que puedes hacer por Dios es dar sacrificialmente. En Filipenses 4:18 Pablo dice “Lo que enviasteis fue olor fragante, sacrificio acepto, agradable a Dios.” Cuando eres más como Cristo llegas a ser más generoso y esto le agrada a Dios.

Lo más parecido a Cristo que puedes hacer es dar. Porque Jesús fue un dador. Él fue sacrificado en la cruz del calvario para darnos la promesa de la vida eterna.

Este es un tiempo especial para ejercitar la generosidad y la solidaridad hacia quienes están en necesidad. No podemos ser indiferentes ante quien necesita una palabra de
ánimo, de afecto, o ante quién necesita alimento y porvisión.

Oremos: Señor vengo delante de ti en este día y te agradezco por todas las riquezas y bendiciones que ya has dado a mi vida. Te ruego que me enseñes a tener contentamiento, a ser generoso con los demás, a ser honesto y a confiar en ti para todas las cosas. Amén.

REFLEXIONES ACERCA DE LA VIDA FAMILIAR

Honra a tu padre y a tu madre, para que disfrutes de una larga vida en la tierra que te da el Señor tu Dios. Éxodo 20:12 | NVI 

Les suplico, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que todos vivan en armonía y que no haya divisiones entre ustedes, sino que se mantengan unidos en un mismo pensar y en un mismo propósito. 1 Corintios 1:10 | NVI 

Así como estos, encontramos en la Biblia muchos versículos que enseñan acerca de la vida familiar y los principios para mantener la paz al interior de nuestros hogares.

Es vasto el conocimiento disponible que existe con relación a la familia. Sin embargo, los principios de la Biblia no solo siguen siendo pertinentes al tiempo en que vivimos, sino que han demostrado ser altamente eficientes y competitivos en ese sentido.

Aunque a veces la realidad en el hogar sea un tanto conflictiva, es necesario que con paciencia y amor podamos hacer un esfuerzo y poner de nuestra parte para aliviar las tensiones en nuestra familia.

Este tiempo de aislamiento puede ser la oportunidad para el reencuentro, la sanidad y la restauración. Cuando hay conflicto en un hogar, aunque lo más frecuente sea alejarse, en realidad lo que el Señor nos motiva a hacer es pasar más tiempo compartiendo el amor y el perdón que hemos recibido de Dios. ¡La atmósfera de nuestra casa cambiará si permitimos que el Espíritu de Dios entre!

Cada familia tiene sus luchas y adversidades, pero más allá de todo lo que ocurra, el Señor quiere estar en tu casa. ¡Jesús es más grande que cualquier problema!

Oremos: Padre eterno: Bendice mi casa, mi familia con tu amor y tu presencia, que yo pueda ser un instrumento de tu paz en medio de mi hogar, en el nombre de Jesús, Amén.

Reflexión Día de las Madres

Se pueden aprender valiosas lecciones de las mujeres que aparecen en la Biblia. Éstas son algunas de ellas:

  1. Eva:

Es muy conocida la historia de cómo Eva desobedeció a Dios e instó a Adán a hacer lo mismo; y aunque su mal proceder es un ejemplo para no hacer lo mismo, hay otra lección que podemos aprender de ella. Si bien la Biblia no lo detalla en Génesis 3:1-7, su desocupación y soledad fueron propicias para que la serpiente se acercara a ella. Esto debe motivarnos a no estar aisladas, por el contrario, debemos orar, reunirnos con otras personas y a practicar alguna actividad que mantenga nuestra mente ocupada.

  1. Sara:

Sara ya era anciana cuando Dios le prometió que tendría un hijo (Génesis 18); su reacción fue, tal vez, la que muchas habríamos tenido: dudar. Y no solo dudó de su capacidad de procrear, sino también la de su esposo. Ella pensó: “¿Acaso voy a tener este placer, ahora que ya estoy consumida y mi esposo es tan viejo?” Sin importar a la actitud de Sara, Dios cumplió su promesa en “el tiempo anunciado” (Genesis 21:1-7 NVI). Sara nos enseñó a creer en las promesas de Dios, a no dejar que nuestra duda sea más grande que nuestra fe y, a ser pacientes en la espera.

  1. Rebeca:

En Génesis 24 encontramos la historia de valentía y fe de Rebeca. Ella se aventuró a ir a un lugar lejano a conocer a su futuro esposo. Su ejemplo de confianza en Dios es digno de imitar; sin embargo, posteriormente ella cometió el error de dar preferencia a uno de sus hijos y tomar el asunto en sus manos. (Génesis 27). Rebeca nos dejó la valiosa enseñanza de poner nuestra fe en Dios y no dejar que las circunstancias nos hagan cambiar actuar precipitadamente.

  1. Jocabed:

Jocabed fue la madre Moisés. Su amor maternal y creatividad no solo salvaron la vida de su hijo (Éxodo 2), sino que también ayudaron a la liberación de Israel de la esclavitud que sufrían en Egipto. Dios usó a Moisés para que su pueblo fuera liberado, y por ello permitió que Jocabed salvara a su hijo y tuviera la oportunidad de criarlo. Ella es un ejemplo de cómo la instrucción de una madre tiene un gran impacto en la vida de su hijo.

  1. Ana:

Ana fue el tipo de madre que entiende que los hijos no son suyos sino de Dios. Él le concedió el regalo de ser madre incluso cuando ella era estéril. Una vez que tuvo a su primer hijo, ella no dudó en entregárselo a Dios y cumplir con la promesa que le había hecho. La oración y la fe de Ana son un ejemplo que todos debemos imitar (1 Samuel 1).

Este artículo fue producido para Radio CVCLAVOZ.

Día Internacional de la Familia

VÍDEO MENSAJE: Laureano García Muentes- coordinador comité espiritualidad Salvatorianos Laicos de Cartagena- sds (parroquia santa cruz de manga).

LA FE Y EL ÉXITO

“No pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante” Filipenses 3:13

Hoy en día podemos encontrar muchos libros sobre el éxito, pero es muy importante tener buenos referentes, alguien que haya tenido experiencia personal. Aprendemos mucho más de una persona que lo vivió en carne propia que de algún manual o libro. El apóstol Pablo un hombre exitoso nos da cuatro claves.

Auto evaluación: Debo evaluarme y admitir que no soy un superhumano. Pablo dice en Filipenses 3:12 “No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto”. El punto es que las personas exitosas nunca dejan de crecer. Siempre se están desafiando, creciendo, aprendiendo algo nuevo.

Superar el Pasado: Debo dejar de ser manipulado por mis recuerdos. Pablo dice en Filipenses 3:13 “Pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás”. El éxito implica aprender a olvidar. Mi pasado es pasado. Dejé ir mi culpa, pena y rencores. Dejo ir el pasado para poder seguir con el presente.

Enfócate en el Futuro: Las personas exitosas están orientadas a objetivos. Se enfocan en el futuro. Pablo dice en Filipenses 3:13 “Me extendiendo a lo que está delante”. Muchas personas se dispersan, hacen 1,000 cosas y ninguna la hacen bien. Como dice el proverbio popular “El que mucho abarca…poco aprieta”.

Tener determinación: “Absolutamente nada que valga la pena en la vida ocurre sin esfuerzo”. Pablo dice en Filipenses 3:14 “Prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.” Las grandes personas en la vida son personas comunes con una extraordinaria cantidad de determinación a no rendirse hasta el final.

ORACIÓN: Señor Jesús hoy vengo delante de ti y te ruego que me ayudes a poner mi mirada en ti para extenderme hacia el futuro y el propósito que tas preparado para mí.

EL PODER DE LA RESURRECCIÓN

“El ángel dijo a las mujeres: —No tengan miedo; sé que ustedes buscan a Jesús, el que fue crucificado. No está aquí, pues ha resucitado, tal como dijo. Vengan a ver el lugar donde lo pusieron.” Mateo 28:5-6 | NVI |

Cada año cuando la cristiandad celebra la Pascua, notamos, cada vez con más fuerza, la reducción del estatus de Jesús al de una figura histórica y no de un Dios que está vivo. La iglesia se ha acostumbrado a vivir sin Su poder, ignorando su propósito. La gran pregunta sería: ¿Qué significa la resurrección del Señor para los seres humanos?

La muerte de Jesús es un hecho histórico que ciertamente sucedió. Pero muchas personas se quedan con ese conocimiento, no se dan cuenta que el poder que Él cargó está a disposición de los creyentes hoy.

¿Qué es el poder de la resurrección?

Por Su resurrección tenemos el acceso al poder de Dios. Donde no hay revelación de la resurrección, las personas seguirán hablando de un Jesús histórico. La resurrección nos empodera. Él dijo que en su nombre oraríamos por los enfermos y estos sanarían, que Él nos daría vida, y vida en abundancia. El Señor nos llama a envolvernos con el poder de la resurrección y esto solo es posible cuando decidimos buscarle de corazón y tener una relación con Dios.

¿Qué nos muestra la resurrección de Jesús?

  • La resurrección prueba la credibilidad de Jesús. Sin la resurrección, Jesús tendría el mismo estatus que cualquier filósofo, líder religioso, o profeta.
  • Su resurrección probó que la muerte está vencida. ¿Por qué le tiene miedo a la muerte? Ya Jesús venció a la muerte. Todo temor viene del temor a la muerte. El temor paraliza los dones que Dios le dio. Le paraliza y lo detiene de alcanzar su propósito.
  • Su resurrección testifica del derrocamiento del reino anterior (el reino del mal, de las tinieblas).

Muchos creyentes están atrapados en la “tumba”, están envueltos en su falta de perdón, sus cargas, sus problemas financieros, etc. El Señor desea manifestar en nosotros el poder de Su resurrección, resucitar nuestros sueños, nuestros hogares, nuestras finanzas, nuestras relaciones rotas. Entonces, el amor, el perdón, la prosperidad y la paz de Dios regresarán a nuestras vidas.

“Entonces Jesús le dijo: —Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá, aunque muera; y todo el que vive y cree en mí no morirá jamás. ¿Crees esto?” Juan 11:25-26 | NVI |

REFLEXIONES PARA LA SEMANA SANTA.

La Semana Santa es un tiempo especial para el recogimiento, para la reflexión, para leer, aprender y compartir con otros.

Es un tiempo para agradecer a Dios por el regalo de la vida y por lo que nos queda por vivir. Para fortalecer nuestra vida espiritual, nuestro tiempo de oración y pedir por la salud y el bienestar de nuestros seres queridos.

Para muchos, este es un tiempo en el que se recuerda la muerte de un líder histórico. Para quienes creemos en Jesús de Nazareth, es recordar su vida, su muerte y enseñanzas, y especialmente el significado de su Resurrección. Dando gracias por el gran amor de Dios en Cristo Jesús, quien entregó su vida por nosotros, quien prefirió callar y soportar rechazo, humillaciones, azotes, y burlas, y
esto lo hizo por ti y por mí, para que un día, sin importar lo que hayamos hecho, sin importar lo que haya pasado, fijemos nuestra mirada en Él y le pidamos que entre en nuestro corazón. Y así, permitir que tome el control de nuestra vida, dejar que Él guíe cada paso en nuestro camino, que sea el Capitán de nuestro barco. ¡Nunca es demasiado tarde!

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” Juan 3:16 No fueron los clavos los que sostuvieron a Jesús en la cruz, fue el AMOR… El amor por ti, por mí.
Semana Santa es un tiempo para demostrar con la evidencia de nuestras acciones que Él no murió en vano.

LA CRISIS COMO OPORTUNIDAD DE CRECIMIENTO ESPIRITUAL

Este tiempo, por duro y trágico que nos parezca, puede ser una oportunidad para despertar y empezar a mirar todo con la perspectiva correcta. Las dificultades y crisis han resultado ser propicias para la reflexión y las grandes transformaciones. Siguiendo este pensamiento, les invitamos a pensar en esto que estamos viviendo como un llamado a un cambio de paradigma de sociedad, a volver a las raíces de la humanidad, a la fuente espiritual.

Por ello es necesario hacer un pare en el camino y detenernos para hacer una reflexión, para resetearnos, sí, para reiniciarnos.

Quienes profesamos la fe cristiana volvemos nuestra mirada a los Evangelios, al encargo del amor fraterno, poniendo nuestra mirada en lo incorruptible. Volvemos a la oración, al tiempo de intimidad con el Padre celestial, fortaleciendo nuestro ser espiritual.

Esta espiritualidad cristiana consiste en vivir según el mandamiento de Jesús, vivir para amar y servir a los demás, con la certidumbre de fe en un Dios que es soberano y cuida de nosotros. Así entonces, no hay oportunidad para huir a zonas de confort, o dar un salto a la estratósfera; tampoco para hacernos en un rincón llenos de temor o angustia, en un salto vertiginoso a la depresión.

Compartimos los siguientes TIPS para el crecimiento espiritual:

  1. Lectura de Salmos (Salmo 23, Salmo 46, Salmo 91, Salmo 121)
  2. Lectura de los Evangelios (Mateo, Marcos, Lucas, Juan)
  3. Oración personal
  4. Escuchar música de alabanza y adoración a Dios
  5. Fortalecer los lazos familiares (Es tiempo para el perdón y la reconciliación)
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