CULTIVANDO SUEÑOS
José María Leones Patios un hombre de 58 años, nacido en San Cayetano, Bolívar, agricultor de nacimiento y floricultor por pasión. De joven siempre soñó con ser jardinero porque creció en un espacio que se lo propició, aunque también anhelaba ser veterinario debido a su amor hacia los animales, a quienes defiende sobre todas las cosas. Entre risas y seguridad dice: “Yo con los animales no quiero fiesta, prefiero que me hagan un mal a mí”.
Actualmente, José es el jardinero de la Universidad del Sinú, que día a día se levanta muy temprano a trabajar para producir y mantener las plantas y flores que adornan los edificios. En su labor se encarga de realizarles un tratamiento especial para que estén en buen estado o ‘vivas’, como él las llama, ya que es lo primero que la gente observar al ingresar. Por eso, se esmera en tener todas las plantas en la mejor condición posible porque cada espacio de esta universidad se ha vuelto en su segundo hogar, los estudiantes y docentes parte de su familia.
Todos los días llega muy temprano a organizar todo, y por ultimo toma su desayuno. Así ha sido durante los siete años que ha trabajado en la institución, para poder construir un futuro estable-lo que siempre había anhelado-, además, de conseguir su casa propia y una vida más cómoda. Antes de iniciar su trabajo en la universidad, José era un hombre que vivía en el campo cultivando ñame, yuca, plátano y maíz, para luego salir a venderlo y obtener su sustento para vivir. Esto era lo que siempre había hecho desde muy temprana edad, ya que solo estudio hasta quinto de primaria y se dedicó al trabajo en el campo.
Cuenta que lo mejor para él empezó hace 15 años cuando se bautizó en una iglesia cristiana y siente que a partir de ese momento su vida tuvo un verdadero cambio, algo por dentro se transformó, todo su alrededor comenzó a tener sentido. José explica que cuando decidió recibir a Dios en su corazón y sentir que esta agarrado de su mano, sintió un fuego por dentro, una alegría que con palabras no alcanzaría a explicarlo.
Y una de las cosas que empezó a enderezarse en su vida fue en el ámbito laboral cuando hace siete inició a trabajar en la Universidad del Sinú.
José es un hombre cristiano y agradece todos los días a Dios por este trabajo que lo ayudo a salir adelante, porque pudo empezar de nuevo y llevar la vida que en algún momento deseo y pensó que nunca iba a tener.
“Dios me premio con este trabajo y aquí estoy”, José María Leones Patios. Actualmente, vive junto a su esposa, hija y su nieto, que es la luz de sus ojos. Lleva una vida en donde se siente en plenitud, con aspiraciones y sueños. Uno de esos es ser un mejor cristiano, mejorar su casa y seguir haciendo lo que más le gusta.
“Tengo que ser sincero como lo enseña Dios, con mi hija no tengo una buena relación ahora, a pesar que este bajo mi techo, he soportado cosas que no debería por mi nieto, porque lo amo. Sin embargo, lo que más anhelo es que mi hija y yo volviéramos a estar unidos, su trato hacia a mi fuera mejor, me duele decir esto pero es la realidad”.
Pese algunas dificultades, José es un hombre amable, alegre que siempre mantiene en su rostro una sonrisa, la cual manifiesta a todos los unisinuanos. Para él, es más gratificante dar que recibir, por eso se esmera en hacerlo en todo lo que lo rodea. Dios ha sido lo mejor que le ha pasado en la vida junto con su trabajo como jardinero porque puede ejercer lo que más le gusta, cultivar flores y plantas, además, de un ambiente cálido que lo rodea.